El difícil equilibrio entre la ecología y la economía de los productores de energía eléctrica.

No cabe duda que la ecología y la sostenibilidad están presentes en nuestros días. En los discursos e intenciones de políticos y responsables de imagen de las distintas compañías es un recurso muy de moda y permite generar unas buenas vibraciones de cara al consumidor y al ciudadano.

A la hora de la verdad, el consumidor se encuentra con un tanto confundido. Percibe la sensación de que se hace un doble juego. Por un lado la productoras de energía se resisten a ceder una parte del pastel, en un mundo que cada vez necesita más recursos energéticos, y por otra la necesidad imperiosa e ineludible de gestionarlos de un modo lo más ecológico posible.

Por citar un ejemplo, en la Comunidad de Madrid se exige a las empresas de transporte que deben tener un porcentaje de vehículos híbridos, mucho más costosos, pero de menores emisiones. La intención está muy bien, desde el punto de vista ecológico, pero si ese mismo autobús se encuentra detenido en atascos varias horas al día ¿porqué no se soluciona el problema de circulación. El híbrido contamina menos, pero cuando hay problemas de circulación acaba emitiendo más gases que un vehículo convencional  que no los tuviese

La dependencia energética crece, nuevos aparatos, dispositivos y demás hacer que en el consumo suba, con lo que los gastos del consumidor se acrecientan, pero si cada vez se tiene más consumo y menos dinero, urge de modo especial llegar a un acuerdo y a una gestión de ellos que sea sostenible para todas las partes implicadas, productores y consumidores.

Nos estamos jugando el planeta y si no hacemos esto de un modo inteligente y con vistas al futuro, lo tenemos muy mal y perderemos todos. Llega  el momento de sentarse y dialogar para conseguir un proyecto de futuro energético sostenible desde todos los ámbitos, ya sean económicos, para ambas partes, y ecológicos, porque si no lo acabarán pagando nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. El equilibrio es posible, pero ambas partes deben hacer pequeñas concesiones para llegar a un proyecto justo para el planeta. Nos lo jugamos todo.

Foto: Autobús Híbrido Vectia de la linea 500 de Madrid.

By | 2017-06-13T18:07:49+00:00 septiembre 3rd, 2015|Noticias Enegía|0 Comments

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