LA LUZ DE LA NAVIDAD

Ya es Navidad y no sólo en el slogan de unos grandes almacenes, sino en las calles de miles de ciudades de todo el mundo. Un derroche de luz y color que conlleva un aumento importante en el consumo de energía eléctrica y contaminación. Todo sea por la ilusión, por escapar unas semanas de la rutina gris de las ciudades y dar brillo a esas calles. Desde hace unos años, contamos con una tecnología que puede paliar los efectos de tanto “derroche”: las luces LED.

La campaña navideña se extiende unos 35 días y en España supone unas 200 horas de iluminación de media por ciudad. El presupuesto en iluminación destinado a estas fiesta depende de cada ayuntamiento, quienes en algunos casos lo consideran como una inversión para el atractivo turístico de la ciudad, aumentando año tras año la asignación a esta partida. Ciudades como Madrid o Barcelona han sido tradicionalmente las “punteras” en este sentido, aunque en los últimos años se han visto desbancadas por la ciudad de Vigo, que ha hecho de sus luces navideñas un atractivo reclamo para miles de visitantes. Hasta 10 millones de LEDs llenaron de color sus calles el pasado año, rivalizando con ciudades como Paris, Londres o Tokio.

Málaga o Almería también se han sumado a esta escalada de luz y color conscientes de este atractivo. Está por ver si este año, dadas las excepcionales circunstancias de un mundo en pandemia tal despliegue tiene su recompensa en pernoctaciones y turismo. Aún así, la tecnología LED ha llegado para quedarse y es una de las mejores formas de ahorrar energía dado su bajo consumo y durabilidad. 

Se estima un aumento del 28% en el consumo de energía en los hogares españoles durante estas fiestas. Iluminación y aumento del uso de electrodomésticos son los responsables de este incremento. En cuanto al consumo medio de cada ayuntamiento en iluminación, se estima en unos 5.500€ aproximadamente. Como ya hemos apuntado, se trata de una estimación media que tiene sus excepciones en las ciudades que más invierten en este tipo de decoración urbana.

Pese a su coste inicial, (el coste de una bombilla LED es el doble del de una de bajo consumo), tiene a su favor el menor consumo, un 75% menos de energía y una esperanza de vida 25 veces superior, lo que supone una duración media de hasta 70.000 horas. Por tanto pueden ser “recicladas” año tras año durante mucho tiempo, tan sólo debemos invertir en la creatividad de los técnicos y artesanos que dan forma a los elementos decorativos.

Parte de esta energía es imputable a las Renovables y dependerá en cada caso del mix energético que haya durante estas fechas, estimándose un porcentaje medio de un 35% y supone junto con un 21% de nucleares, la parte del mix energético que no emite gases contaminantes. Tecnología LED y Renovables juntos para hacer unas navidades más limpias.

By | 2020-12-09T16:57:53+00:00 diciembre 9th, 2020|Noticias Enegía, Sin categoría|0 Comments

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